Manual de Oftalmología
AGRADECIMIENTOS Y RECONOCIMIENTOS Quiero agradecer de una manera muy especial a todo el equipo de técnicos y residentes del Hospital Dr. Elías Santana y del Centro Láser en República Dominicana, quienes hicieron posible la elaboración minuciosa del contenido de este manual para técnico en oftalmología. Ambos centros oftalmológicos, uno que labora sin fines de lucro y el otro que funciona como una institución privada, han logrado un ambiente profesional ideal para la colaboración de dos profesiones que persiguen un mismo fin, la salud visual de nuestros pacientes. Reconozco que hay países donde no existe esta colaboración, pero en nuestras instituciones el técnico oftálmico tiene una labor sumamente importante que le permite al oftalmólogo una mejor administración de los servicios que le ofrece a sus pacientes. El técnico oftálmico labora conjuntamente con los médicos oftalmólogos realizando refracciones, pruebas especiales, asiste e instrumenta en los quirófanos, adapta lentes de contacto, prótesis oculares, y es el primer punto de encuentro entre el paciente y la consulta que se le realiza al paciente por primera vez, en seguimiento, o en controles post operatorios. El técnico oftálmico multiplica y diversifica las atenciones que nuestros centros brindan y realmente no sé cómo sobreviviría a un día de trabajo con más de 500 pacientes sin la colaboración armoniosa de técnicos, enfermeras, ópticos, refraccionistas,optómetristas, recepcionistas, y otras profesiones paramédicas de la oftalmología. Para fines históricos, quiero establecer que Willie Hunter, su esposa Janice Hunter, y yo, creamos la primera escuela de técnicos oftálmicos de la República Dominicana en el año 1985 en el Hospital Dr. Elías Santana. La Escuela recibe desde entonces el aval de la Universidad Nacional Pedro H. Ureña y es un programa de enseñanza de dos años a partir del bachillerato. Hemos graduado a casi 300 técnicos oftálmicos de nuestro programa y muchos de ellos han sido incorporados a otros centros oftalmológicos públicos y privados. Algunos laboran en ópticas, otros tienen sus propios centros, algunos en lugares muy remotos del territorio nacional donde no llegan los oftalmólogos y los optometristas. La formación que reciben estos profesionales es certificada y regulada por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y Trabajo de la República Dominicana. Quiero reconocer el respaldo y la exhortación que hemos recibido de ORBIS en la persona de Joan McLeod-Omawale y también de los directivos del International Council of Ophthalmology en la persona de Bruce Spivey y su maravilloso equipo de educación y enseñanza. Durante años hemos sido favorecidos por la Christoffel Blindenmision de Alemania y agradecemos a Walter Gutbrod y Martin Ruppenthal su apoyo incondicional.
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