Manual de Oftalmología
15 III. RETINA 3.1 Evaluación de la Retina La exploración del ojo por detrás del cuerpo ciliar y el cristalino es vital para la valoración del estado de salud ocular, así como para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades especificas del nervio óptico, la retina, o neurológicas en general como sistémicas. La oftalmoscopía es el examen del segmento posterior del ojo, realizada con un oftalmoscopio. El segmento posterior también puede verse con el biomicroscopio de la lámpara de hendidura si se emplean lentes especiales (90 Dioptrías y 78 Dioptrías). El examen debe realizarse con las pupilas dilatadas farmacológicamente hablando, por lo que primero deben evaluarse las pupilas y la agudeza visual. 3.1.1 Referencias anatómicas en la exploración El término “fondo de ojo” hace referencia a la superficie interna de la parte posterior del globo ocular. El área denominada como “polo posterior” comprende la zona de la papila o nervio óptico y la mácula. Las estructuras que identificaremos en el fondo del ojo son: el nervio óptico, papila óptica o cabeza del nervio óptico ubicado en el polo posterior justo por encima del meridiano horizontal, ligeramente ovalada verticalmente y de color rosado. La depresión central de la papila óptica normal se llama excavación papilar y sus dimensiones 1.5 mm horizontal, 1.75mm vertical. Puede usarse su tamaño como referencia para describir lesiones (un diámetro papilar = lesión de 1.5 mm). Existen capas de fibras nerviosas que van hacia la papila. La mácula ocupa un espacio entre los vasos sanguíneos temporales, aproximadamente 5.5 mm. La fóvea mide aproximadamente 1.5 mm, está a 4mm temporal y 0.8 mm por debajo del nervio óptico. Es el área central de la mácula donde hay un adelgazamiento de las capas retinianas internas. La fóvea (área central macular) es avascular, varia de 0.4 a 0.5 mm. La foveola queda dentro de esta área, donde se refleja la luz más intensamente. El “ecuador” se refiere a un punto topográfico que se encuentra a mitad de la distancia entre el polo posterior y el cristalino, bordeando el globo ocular. Se usa como punto de comparación de otras estructuras (ej. por delante del ecuador; por detrás del ecuador.) Las ramas de arterias y venas centrales de la retina, entran al ojo por el nervio óptico y se dividen en superior e inferior, a su vez nasal y temporal y pequeños vasos terminales. Las pupilas deben estar dilatadas para la correcta evaluación del segmento posterior. Se prefiere utilizar fármacos como felinefrina (Simpaticomimético), con una tropicamida (parasimpaticolítico) debido a su rápido efecto y corta duración. Luego de la gota se pide al paciente que mantenga los ojos cerrados por un minuto para evitar que el medicamento se drene por el conducto nasolagrimal y así retardar su absorción sistémica, se consigue dilatación adecuada en 20 a 35 minutos. 3.2 Instrumentos para la evaluación del segmento posterior Se utilizan tres instrumentos para la evaluación: oftalmoscopio indirecto, el biomicroscopio de la lámpara de hendidura y el oftalmoscopio directo. Con el indirecto y
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NjAzODI0