Manual de Oftalmología

7 1.3. Errores Refractivos 1.3.1 Estados refractivos oculares El ojo se considera un sistema con poder positivo formado por el cristalino y la córnea, los cuales tienen la función de refractar los rayos de luz y enfocarlos en la retina produciendo imágenes reales. El poder total de convergencia del ojo es de aproximadamente 60 dioptrías, alrededor de 43 D se atribuyen a la córnea y 17 D al cristalino. El cristalino sirve de ajuste focal debido a su capacidad para cambiar de forma y su poder. Dicha capacidad se denomina acomodación y su importancia radica en que a pesar de la distancia de los elementos refractivos con respecto a la retina, la distancia de los objetos a los cuales se dirige la mirada es variable. El término “estado refractivo” se refiere a la capacidad de los diversos componentes del ojo (la córnea y el cristalino) para enfocar los objetos en la retina. Los principales estados son: Emetropía: En el ojo normal los rayos de objetos distantes son enfocados en forma precisa sobre la retina, manteniendo el cristalino relajado sin ejercer ningún esfuerzo de tipo acomodativo. Ametropía: Condición en la cual el ojo, en estado de relajación (sin acomodación) es incapaz de enfocar. Existen tres condiciones básicas que producen este error de refracción: miopía, hipermetropía y astigmatismo. La presbicia se puede considerar como una c uarta condición, en donde se pierde la capacidad de acomodación afectando fundamentalmente la visión de cerca, lo cual es normal y se manifiesta a partir de los 40 años Miopía: Condición en la cual la córnea y el cristalino tienen un poder positivo superior al requerido para la longitud del ojo en estado de relajación, es decir, in acomodación. Como resultado las imágenes de objetos distantes se enfocan anteriores a la retina y se perciben borrosos. La visión cercana en pacientes con miopía demanda menor acomodación que las otras personas, debido al poder positivo adicional de su sistema óptico. Hipermetropía: Estado en el cual la córnea y el cristalino poseen un poder positivo inferior respecto a la longitud del globo ocular en estado de relajación. Por lo que, los rayos de luz se enfocan en un punto teóricamente posterior a la retina y la imagen se percibe borrosa. En muchos pacientes el cristalino compensa la deficiencia de convergencia mediante la acomodación, produciéndose entonces el enfoque en la retina. Dado esto, el único inconveniente es que esto resta poder al cristalino para la visión de cerca. Los niños que gozan de un buen estado de salud poseen la capacidad de acomodar para ver de cerca y de lejos. A medida que esta capacidad de acomodar para ver de cerca y de lejos disminuye con la madurez, los pacientes hipermétropes notarán una pérdida de claridad en la visión cercana. Generalmente, todos los recién nacidos son hipermétropes, pero en la mayoría de los